Overture 2002
Nueva época. Nuevo ambiente, compañeros increíbles, otra vez se respira cierta salida de la crisis y vuelven a aparecer modelos increíbles, dinero para invertir en ideas y, sobre todo, las grandes empresas (a su ritmo) vuelven a apostar por lo digital, por lo incómodo, por no quedarse atrás…o por sobrevivir.
En Overture, que poca gente lo sabe, apalancaban su negocio sobre algo que se inventan en una pequeña empresa americana que se llamaba Goto.com (1997). El concepto era que, dado el gran número de nuevos buscadores que existían (con cada vez más enlaces y menos precisión), por qué no sacaban un buscador cuyos resultados fuesen sólo patrocinados (es decir, dejar los resultados orgánicos para los grandes jugadores de búsqueda y quedarse ellos con clientes dispuestos a pagar por usuarios que buscasen «búsquedas comerciales»). Está todo explicado perfectamente aquí.
Y pum. Esto fue la invención de los enlaces patrocinados, culpables hoy de los ingresos mil millonarios de Google. Sí, Google NO inventó los enlaces patrocinados. Se los copió a Overture, que fue el nuevo nombre de Goto.com al salir a bolsa a través de su IPO en 1999. El resto es historia más o menos conocida. Google explotó este concepto y transformó para siempre la forma en la que buscamos, encontramos y los clientes pagan por capturar negocio a través de sus millones de búsquedas al día de nosotros los «buscadores» de información.
Mi experiencia en Overture en España consistía justo en eso, en competir contra Google. Maravilloso. Me encargaba de encontrar tráfico de búsquedas donde quisiesen incluir a mis clientes a cambio de pagarles por sus usuarios. Un modelo absolutamente transparente, de escala y mutuamente beneficioso. Lo hacíamos en muchos países de Europa, además de en Estados Unidos, así que volví a tener otra vez contacto y relaciones internacionales.
Sólo había un problema: Google era todopoderoso. Su modelo, además de tecnológicamente más capaz, se soportaba en un motor de búsqueda revolucionario, preciso y amado por todos los usuarios. Overture se tenía que conformar con hacer acuerdos con «todos los demás». Buscadores, portales, medios que NO querían ni oír hablar de Google por un claro riesgo en que acabasen devorados por él, pero era cuestión de tiempo que todos y cada uno de sus competidores y alternativas acabasen aceptando a Google como compañero o desapareciendo. Y Overture acabó integrándose con el más grandes del resto, con el único que le hizo algo se sombra por ser también un portal de contenidos: Yahoo. Pero eso es otra historia.