Alicia en el país de las maravillas
Lewis Carroll – Editorial Edelvives – 2012 – Alicia en el país de las maravillas.
¿Te aventurarías por un camino que sabes que conduce directamente a tus sueños?
¿Lo harías si supieses que no son tus sueños pero que te encontrarías situaciones que no serían lógicas ni en esos sueños?
¿Querrías volver a tu mundo si esas situaciones te resultasen más enriquecedoras, reconfortantes y realistas que tu propio mundo?
¿Y si pudieses ir y volver a tu antojo? ¿Aprovecharías lo mejor de ambos mundos para llevar una vida más completa?
¿Y si en tu mundo, realmente, vivieses muchos de tus sueños y viceversa? ¿Y si no fueses capaz de distinguirlos?
Alicia es uno de mis personajes preferidos. Una niña en un mundo de adultos «raros». Una niña que destapa lo incongruente de ser adulto y de sus comportamientos al dejar de soñar y tomarse la vida (o los sueños) demasiado en serio. Una novela lisérgica que no debería acabar nunca. Creo que es el fallo que siempre le he puesto a este libro. Debería ser una novela interminable de varios tomos pero nos hemos de conformar con una continuación titulada «A través del espejo y lo que Alicia encontró allí» y con las innumerables adaptaciones literarias y cinematográficas.
Alice Liddell, amiga de la infancia de Lewis Carroll e inspiración para su personaje de Alicia.
Los personajes han sido, desde 1865, año de publicación del libro de Lewis Carroll, referentes en multitud de campos. Mi preferida, sin duda, la mención del «White Rabbit» en Matrix, casi al inicio de la primera de las películas de la saga, símil maravilloso del camino que debe tomar Neo igual que el que toma Alicia, el camino de los sueños, el camino de la realidad oculta.
¿Y si fuésemos siempre niños mayores soñadores y no adultos infantiles frustrados?