Todo va a mejorar

Novela póstuma de Almudena Grandes.

Su viudo, Luis García Montero, cuenta en el capítulo final que Almudena siempre miraba al pasado y lo trasladaba al presente para contarlo, para no olvidarlo, para no cometer los mismos errores. Era brillante haciéndolo.

En este caso y por primera vez, mira al futuro. Escribe sobre el futuro. Un futuro que ella no tendría. Un futuro que estaba quebrándose en el presente. Un futuro que estaba cambiando por la pandemia, por el confinamiento, por la máxima confrontación política de la democracia, por las libertades, por los millones de diferentes presentes que vivíamos cada uno de nosotros. Ella intentó alertar de que estaríamos abocados a repetir la historia si olvidábamos lo que nos hace sociedad, lo que nos permite convivir y los esfuerzos y sacrificios que hay que hacer para que ocurra por el bien común y no por el bien individual.

Ella ve un futuro donde todo cambia pero todo se repite. Un futuro donde todo va a mejorar, como en el pasado, como en el presente, para algunos, para los menos, para los de siempre.